|
Una piedra de amatista |
La
amatista es una
piedra preciosa perteneciente a la familia de los cuarzos. Es por eso que la
amatista tiene la capacidad de polarizar la energía positiva y aporta energía, equilibrio y espiritualidad.
Esta es una piedra que se vincula con el chakra del tercer ojo, situado en el centro de la frente, y que ayuda a tener una visión objetiva de las situaciones y restituye la armonía psíquica. La
amatista, al reforzar el sentido de realidad de los
piscis, los impulsa a enfrentarse a las circunstancias difíciles, pacifica su espíritu y atenúa o controla sus pasiones.
También se utiliza para mejorar la memoria, aliviar dolores de cabeza y, en especial, se le confiere el poder de ayudar a abandonar los malos hábitos o las adicciones.
Además, ha sido considerada la piedra del equilibrio, en todos los planos: el físico, el mental y el espiritual. Trabajará pues, en restaurar el equilibrio perdido de aquel que la porte, bien a nivel de salud física, bien a nivel de alteraciones psíquicas, como nervios o depresiones, bien ayudándonos en cualquier desequilibrio externo, o dificultad, que se nos presente en nuestro transcurrir diario.
La tradición asegura que esta piedra atrae la suerte, convoca el amor, aleja los miedos por lo que se recomienda llevar siempre encima una amatista, así como colocar una de estas gemas bajo la almohada para ahuyentar pesadillas y disfrutar de sueños apacibles e incluso proféticos.
Siguiendo estos preceptos, el violeta que domina a la
amatista sería un color ideal para la meditación y la introspección.