Cuando tú construyes tus joyas

Dice un anuncio televisivo que el ser humano es extraordinario. A todos nos gusta ser originales, frescos, divertidos… únicos. Por este motivo, cuando alguien lleva la misma camisa que nosotros, las mismas zapatillas o las mismas joyas sentimos que nos arrebatan algo.

Una pulsera de Chamilia

Para evitar este sentimiento tan humano, existen varias opciones. En ropa puedes personalizar tus productos antes de comprarlos, puedes pedir que te hagan un coche a tu medida y, en joyería, puedes construir tu propio brazalete o colgante con sólo añadir pequeñas piezas independientes: lo que se conoce como joyería modular. Existen varias marcas especialistas en este mercado: Chamilia, Trollbeads, Spining o Pandora.

Hoy vamos a presentaros a Chamilia, creada por un joven matrimonio de EE.UU., Killian Rieder y Jeff Julkowski en 2002. Killian aprovechó su capacidad creativa (fue diseñadora de la prestigiosa firma Tommy Hilfiger) y el empuje empresarial de Jeff para iniciar esta aventura que hoy está más que consolidada.

Ambos querían que las chicas pudieran crearse sus propias pulseras combinando pequeños detalles (o abalorios) para que formaran una pulsera especial para cada ocasión. Los abalorios son pequeñas piezas circulares con un agujero en el centro y con un motivo especial. Uniéndolos podemos crear nuestro brazalete o colgante personalizado. Podemos añadir o quitar tantos como queramos para formar uno de diferente en cada momento (para conseguirlo, deberemos tener algunos abalorios para poder combinarlos).

Al existir centenares de abalorios, podemos combinar como nosotros queramos. Si estamos contentos, podemos poner abalorios que reflejen este sentimiento. Si pensamos en viajar en un país, podemos poner abalorios que hagan referencia a ese país. Es más, podemos llegar a combinar, por ejemplo, piezas de diferentes marcas: Pandora, Chamilia, etc…

En Joieria Trias fuimos de los primeros en avanzarte esta tendencia, ya que empezamos a comercializar las primeras piezas de Chamilia en la Navidad del 2007. Al año siguiente, ya obtuvieron un gran éxito.
Gracias a la joyería modular se pueden crear infinitas piezas.

Cada creación tiene su propia historia. ¿Cuál es la vuestra? Cúentanosla aquí o en nuestro Facebook.